viernes, 29 de agosto de 2008

Atrapado en los sueños

He encontrado otro poema con el que me siento identificado de algún modo, esta vez es de Yeats "Los hombres mejoran con los años" se llama, nombre que refleja esa ironía tan propiamente brítanica;

Estoy cansado de sueños;
Un tritón de mármol, gastado por el clima
En los riachuelos;
Y durante todo el día observo
La belleza de esta dama
Como si hubiese hallado en un libro
Una belleza imaginada,
Satisfecho de tener repletos mis ojos
O mis oídos que perciben,
Encantado de no ser más que sabio,
Pues los hombres mejoran con los años;
Pero aún así, aún así,
¿Es ese mi sueño, o la verdad?
Oh, ¡cómo quisiera que nos hubiésemos conocido
Cuando yo tenía mi ardiente juventud!
Pero envejezco entre sueños,
Un tritón de mármol, gastado por el clima
En los riachuelos.


También Yo me siento envejecer entre sueños, también me gustaría ser algo más joven, solo 9 años, y sin embargo ni me siento satisfecho ni mucho menos sabio.

Pero sobre todo estoy cansado, me siento agotado de soñar, las ilusiones rotas pesan y me arrastran hacia el fondo de mi ánimo de forma inexorable, necesito un respiro, descansar de mi mismo, olvidarme entero y reinventarme en otro sitio, donde no tenga tiempo para sueños, donde vivir me ocupe todo el día.

Ahora es lo que me asalta noche y día, el sueño del lugar donde poder encontrar algo de paz. Sigo soñando, el tiempo pasa, y me hace un poco más viejo cada día.


Leyendo a Byron

Ultimamente estoy leyendo a los clasicos ingléses, apenas los conozco asi que en gran medida esta resultando para mi un descubrimiento. Hoy he centrado mi lectura en "Cuando nos separamos" de Lord Byron, lo tenéis aqui;

Cuando nos separamos
en silencio y con lágrimas,
con el corazón medio roto,
para apartarnos por años,
tu mejilla se tornó pálida y fría
y tu beso aún más frío...
Aquella hora predijo
en verdad todo este dolor.

El rocío de la mañana
resbaló frío por mi frente
y fue como un anuncio
de lo que ahora siento.
Tus juramentos se han roto
y tu fama ya es muy frágil;
cuando escucho tu nombre
comparto su vergüenza.

Cuando te nombran delante de mí,
un toque lúgubre llega a mi oído
y un estremecimiento me sacude.
¿Por qué te quise tanto?
Aquellos que te conocen bien
no saben que te conocí:
Por mucho, mucho tiempo
habré de arrepentirme de ti
tan hondamente,
que no puedo expresarlo.

En secreto nos encontramos,
y en silencio me lamento
de que tu corazón pueda olvidar
y tu espíritu engañarme.
Si llegara a encontrarte
tras largos años,
¿cómo habría de saludarte?
¡Con silencio y con lágrimas!


Me ha gustado, a pesar de no compartir totalmente el sentir del autor, pero hasta cierto punto me he sentido en sintonía con lo expresado. Las separaciones silenciosas, con o sin lagrimas de por medio, el distanciamiento y ese frío... lo reconozco, sin embargo no comparto la verguenza ni el arrepentimiento, aunque si la decepción y el estremecimiento (la añoranza) que las dos siguientes estrofas expresan. La última la comparto casi completamente, aunque Yo no hablaría de engaño en ningún caso.

Leer a otros no alivia tanto como escribir uno mismo pero, en ocasiones, es suficiente para hacerte reflexionar, a apartir de lo leido, y revisarse uno mismo.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Mi Calma

Por lo general la gente me considera una persona tranquila, hay quien utiliza la palabra "cuerda", personalmente creo que todo el mundo esta loco en cierta medida, a su manera, tan solo encerramos a aquellos cuya locura se sale excesivamente de la norma.

Como suele decirse (siempre es por algo) las apariencias engañan, soy una persona muy nerviosa, la equivocación suele darse porque a pesar de lo que siento soy capaz de controlar mis nervios. Puede parecer lo mismo, pero no lo es ni mucho menos, la persona tranquila no necesita esforzarse para serlo, mi caso es distinto, a mi me requiere esfuerzo. La gente no sabe como bullo por dentro cuando a ellos les parezco tan impasible y tranquilo, la de vueltas que puedo dar en la cabeza a una situación en poco tiempo ¡que mareo! para terminar decidiendo en un segundo.

En esto dicen que me parezco a mi padre, al parecer ambos somos capaces de discutir hablando, quizá lo aprendí de él a lo largo de los años sin haberme dado cuenta. Hay gente que grita, incluso algunos tiran platos o lo que sea que tengan más a mano, esto último me lo han contado pero confieso que me resulta imposible entenderlo. A mí alguien arrojando cosas me asustaría, no creo que pudiese discutir nada con alguien que tiene un objeto arrojadizo en la mano, antes tendría que calmarlo. Cada uno reacciona de forma diferente. Lo cierto es que Yo apenas discuto con nadie, la gente se exaspera al ver que no me altero y eso aborta la discusión, las más de las veces convirtiéndola en conversación, en otras ocasiones, cuando alguien no es capaz de pasar de la discusión a la conversación, suelta lo que tiene que decir y huye puesto que ven que no entro al trapo.

Tranquilo, calmado y seguro... Inquieto, nervioso y... ¿seguro?, no estoy seguro, lo cierto es que analizar y decidir se me da mejor que llevar la decisión a la práctica. No recuerdo donde lei que hay dos tipos de personas en el mundo, las que siente y actuan y las que sienten y piensan, ambos tipos de personas son incompletas. No estoy exactamente de acuerdo, en mi opinión todos sentimos, pensamos y actuamos, la diferencia esta en la medida en que hacemos cada una de esas cosas. Sin duda todos sentimos, salvo en los casos de personalidades psicopaticas, aproximadamente en la misma medida, lo que nos diferencia está sobre todo en la medida en que cada uno piense y actúe. Yo sin duda soy de los que piensan, a veces demasiado, mala cosa pues hace que me pierda mientras pienso lo que otros están ya haciendo. A veces me gustaría no pensar tanto, pero entonces me encuentro con gente que se lamenta por lo contrario, por no haber pensado se encuentran sufriendo las consecuencias y lamentandose. En el equilibrio se encuentra la perfección, a pesar de lo cual cada uno es como es en su imperfección, y por mucho que uno pueda querer cambiar, llega un momento en que ya es complicado dejar de ser quien uno es. Siempre es posible, pero no es razonable esperar grandes cambios. Solo nos queda aceptarnos a nosotros mismos como somos y mostrarnos así al mundo.

Calmado o controlado, cuerdo o loco seguiré de vez en cuando susurrando.

martes, 26 de agosto de 2008

Ciclos

Cuando dos personas han estado unidas hasta el punto de confesarse el uno al otro lo que a nadie más han dicho, cuando la relación ha sido lo suficientemente intima para saber que piensa el otro, sin necesidad de decirlo, hay cosas que deben respetarse. Aún después de que, por circustancias que no vienen a cuento, la relación termine, en mi opinión al menos resulta necesaria alguna explicación por ambas partes. Limitarse al número de la desaparición es además de insuficiente cruel con aquel que no sabe porque ya no está alli la otra persona. Te mantiene en vilo, esperando ver si en algún momento da señales de vida, preocupado porque puede haber pasado... ¿estará bien? no, definitivamente esta no es forma de hacer las cosas.

Corresponde sentarse, hablar de ello, aclarar la situación y si es menester en último lugar la despedida. Todo ciclo que se abre debe también cerrarse llegado su final, si se mantiene abierto... inacabado... no permite abrir otro nuevo y continuar viviendo al margen del cerrado.

Necesito un final, cerrar un ciclo que a todas luces parece ya acabado para continuar adelante y poder dar por fin lo vivido por pasado.

jueves, 21 de agosto de 2008

La indecisión

La falta de decisión y el no hacer nada es en ocasiones tan perjudicial como tomar la decisión equivocada y actuar. Incluso en ocasiones puede resultar peor y más frustrantes los errores debidos a la inacción que los que provocan el actuar y equivocarse, porque todo el mundo comete errores... salvo el que no hace nada.

La gente esta acostumbrada a perdonar pero cuando no hay nada que perdonar no hay reconciliación posible. Empiezo a pensar que es mejor dar un paso en falso y caer de bruces contra el suelo que quedarse parado. Si uno se cae se levanta y vuelve a intentar sostenerse al dar el paso, aprendiendo con cada caida y mejorando. Sin embargo si uno se queda sentado y no intenta dar un paso por miedo al golpe que sabe puede darse... si... no sufrirá la caida, pero tampoco tendrá ocasión de levantarse y no andará en la vida.

Hay cosas en la vida que han de aprenderse a golpes, asi que es un error centrarse en el dolor que lo que pueda suceder procure, hay que superar el miedo y tener miras mas largas, ser capaz de ver el objetivo y mantenerlo en mente incluso cuando el suelo se acerque inexorable hacia la frente. El golpe dolerá y nos lamentaremos, pero se debe enfocar ese dolor y esa energía en redoblar esfuerzos para lograr la meta, no olvidar nunca que solo es un paso en falso que nos ayudará a obtener lo que queremos.

Espero recordar estas palabras cuando me llegue el momento de arriesgar y de meter la pata.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Decepciones

Cuando las expectativas no se cumplen y la gente nos falla, la decepción que llega es grande, incluso cuando se trata de pequeñas cosas. Siempre que se pone ilusón en algo, sobre todo después de que en mucho tiempo ya nada ilusione, y las cosas de nuevo no salen como esperas el pesimismo llega y amenaza con adueñarse del animo de uno.

Hoy me he decepcionado y puesto de mal humor, creo que ahora ya entiendo la importancia del compromiso que, demasiado seriamente, exigen algunos. Sin embargo y aun así no he claudicado en el empeño y he conseguido hacer lo que tenía ya propuesto. Las cosas no han salido como deberían, pero al menos han salido.

No estoy contento, pero al haber seguido adelante tampoco estoy de mal humor, solo decepcionado.

La cosas no siempre salen como uno quiere, hay que aceptarlo, solo queda hacer lo posible para conseguir lograrlo y continuar trabajando para ello.

martes, 19 de agosto de 2008

Subiendo y bajando

Es extraño como las personas nos afectan, como las situaciones, las palabras, pueden despertar los sentimientos y comprobar que algo esta cambiando dentro de nosotros, como después de un tiempo, sin saber que provocó que eso pasara, nos encontramos pasando el día esperando ver a esa persona, hablar con ella y tenerla cerca.

No sé como paso, pero pasó, no puedo negar lo que sentí y sinembargo ahora, depués de tanto tiempo ya de ausencia, a pesar del nudo en el estomago aún presente, la siento en la distancia como algo soportable, depués de haber pasado por la angustia de haber perdido aquello que tuvimos.

Una palabra, un gesto suyo, y me entregaría de nuevo voluntario para volver a vivir el calvario de sentirme pasar, en un instante, de la montaña más alta al mismo infierno.

Y pensar que nunca antes había subido tan alto... ni caido...

lunes, 18 de agosto de 2008

Percepción, realidad y reflexión

Flotaba suspendido en el aire, recorriendo el espacio navegando suavemente en la brisa que se levantaba desde poniente, cayendo unas veces, subiendo otras, dejandose llevar por las olas del viento...

Resulta sorprendente como la simple contemplación de algo tan sencillo y cotidiano puede dar lugar a una sensación de tanta paz interior, de comunión con el universo entero, si uno se encuentra en el estado de ánimo adecuado para ello. Sin duda esto último es la pieza clave que propicia el ser capaces de afrontar cada momento de la vida de un modo u otro, y por lo tanto lo que hace que nuestra realidad sea una u otra, o lo que es lo mismo a nivel práctico, nuestra percepción de la realidad.

Puede parecer un pensamiento propio de un relativista, y probablemente es cierto... desde cierto punto de vista, de alguien a quien siempre le ha costado creer en los absolutos y abarcar con su limitada capacidad los grandes conceptos abstractos de la vida. Quizá de ahí provenga la tendencia a analizarlo todo, disgregarlo en partes y diseccionarlo hasta que el entendimiento es capaz de asimilar cada una de ellas y, apartir de ahí, ir poco a poco entendiendo el conjunto hasta lograr, con suerte, un entendimiento mínimamente aceptable del todo.

También hay quien no cree en ese análisis, sino en la percepción que recibe del todo, quien no se molesta en entender y se mueve en función de lo que percibe de la totalidad, de la impresión que se recibe del conjunto, quien no siente la necesidad de entender y se limita a comprender la impresión del conjunto y reaccionar sin pensar demasiado en lo que la provoca, no la cuestionan sino que la aceptan como lo que es y es porque lo perciben de ese modo y, apartir de ahí, de algo tan subjetivo como la propia percepción individual, incorporan lo percibido a su realidad personal convirtiendolo en verdad.

Sentir la verdad. Sin duda es importante tener en cuenta no solo nuestra percepción del mundo, ya sea comprendida o entendida, sino también la respuesta de nuestros sentimientos ante ella. La realidad de nuestros sentimientos es tan cierta como lo que nos los despierta y, no tenerla encuenta es renunciar a comprender el modo en que la realidad se transforma en nuestra realidad, lo que lleva a cada individuo a diferenciar su realidad del resto, pues no solo la capacidad de entendimiento de la misma determina la percepción de cada uno, sino que también se ve determinada por los distintos sentimientos que a cada uno nos despierta. Lo curioso es que es ese entendimiento el que despierta nuestros sentimientos, por lo que cada vez que entendemos algo más también sentimos más.

Puede parecer este un modelo aristotélico de verdad, basado en la experiencia que cada uno tiene de ella, y sería así si no fuese por la diferenciación entre realidad y realidad personal que se está haciendo. Esta diferenciación sin duda nos lleva a pensar en un modelo plátonico en que las cosas son lo que son, y nuestra percepción de ellas una sombra en la pared de la caverna. Ciertamente sería así de no ser porque es la realidad personal la que se ve clara y definida, la que determina modelos de actuación, la que en definitiva importa y cuenta. Puede parecer algo caótico, un modelo platónico donde la experiencia aristotélica tiene un valor preponderante, una caverna sin sombras donde cada uno tiene un espejo, donde nadie es capaz de percibir la verdad de las cosas, sino el reflejo de ellas según el espejo que cada uno tiene delante, una imagen clara y nítida de lo reflejado pero también deformada, mientras que nadie capta al igual que en la caverna la verdadera esencia de lo que contempla. Nadie se molesta por la esencia.

En un universo como este el único modo de llegar a comprender la realidad está en comprender la naturaleza del espejo en que la vemos. Conocer la forma, concava o convexa, de toda la superficie del espejo es lo único que puede hacernos capaces de interpretar correctamente lo que vemos. En la comprensión de uno mismo es por lo tanto donde comienza la comprensión de la realidad que nos rodea.

La gente ya no reflexiona. Demasiadas prisas, demasiada presión y falta de criterio. El mundo necesita una pausa, tomar aire, cerrar los ojos y pensar. El mundo no va a detenerse, por eso es cuestión de cada uno tomar la decisión de parar un momento y cuestionarse así mismo, con calma y detenimiento, de reflexionar, pensar y adquirir el criterio que nos permita liberarnos de las cadenas que se nos han impuesto, cadenas que no aprietan salvo a quien cuestiona y piensa, que no se ven mientras el criterio personal se supedite al del grupo, a la conciencia colectiva que se nos intenta imponer como comportamiento aceptado por todos y no cuestionado por nadie.

Hay quien sí se lo cuestiona y no lo acepta, ¿que haces tu?

Bienvenida

Bienvenidos, comienzo hoy la nueva experiencia de escribir en este blog, y digo en este blog no porque lo hiciera en otro, sino porque ya escribía. Sin embargo y hasta ahora mis susurros, mis historias, se quedaban en papel hasta que terminaban siendo pasto de las llamas, cenizas al viento esparcidas una vez liberadas las palabras junto con lo sentido al expresarlas.

En contra de los consejos leidos por ahí mi intención es escribir para mi, la llamada "audiencia" en caso de tenerla espero que me perdone por mi falta de consideración y mi egoísmo. Lo cierto, sin embargo, es que no pretendo audiencia alguna, esto solo es otra forma de perderse mis palabras en lo vasto del espacio, virtual en este caso, pero esta vez sin fuego de por medio, sin cenizas, solo susurros al viento, que entre tanta vorágine de información digital acabarán tan perdidos como si no hubiesen sido pronunciados.

Pido disculpas por adelantado por las ocasiones en que mi capacidad de expresarme no alcance y el resultado sea un galitmatías sin sentido. No pasará una sola vez, pues a veces la necesidad de soltar algo será mayor que la de hacerlo de forma comprensible.

Sin expectativas y sin pretensiones me despido, esperando que a nadie disguste lo que escribo y esperando críticas, pues nada me gusta más que me abrán los ojos a realidades que no veo y poder aprender de las experiencias por otros vividas.